Conciertos

Un evento histórico y legendario como el que vivimos sin dudas que deja mucho que hablar. Más allá de esta clase de discusiones anecdóticas, a nosotros nos gustaría enfocarnos en la música. No es todos los días que tenemos la oportunidad de ESCUCHAR y ver “por nuestra cara” a los propulsores originales que impulsaron a movimientos tan grandes como el Heavy Metal o el Trash, verdaderas leyendas musicales como IRON MAIDEN y SLAYER, cuyos integrantes son más que “el guitarrista” o “el bajista” sino verdaderos ICONOS de la música con un nombre propio ganado: KERRY KING, BRUCE DICKINSON, STEVE HARRIS son palabra mayor para cualquier fanático de estos géneros. Pero, la pregunta que todos nos hacemos en esta clase de acontecimientos que suceden cuando los dioses del olimpo descienden hasta nosotros simples mortales es…estarán realmente a la ALTURA de su leyenda? Son de carne y hueso como nosotros, o tienen algo especial que los hace estar tocados por una varita mágica? Creo que para responder estas preguntas hay que por sobre todo aprender a escuchar. Y vaya que escuchamos. Muchas guitarras, mucha distorsión, muchos ritmos clásicos, muchos coros y  muchos temas que solo soñamos con ver en vivo y en directo.

EL SONIDO DE SLAYER

Luego de décadas de agresiva música, SLAYER, los pioneros del trash metal, por fin, llegaron a nuestro país. Este es sin duda uno de los grupos más amados por los metaleros paraguayos y su diabólico, crudo, sucio y potente sonido es un clásico en cualquier reunión de jóvenes “marginales” de remeras negras que mueven sus cabezas frenéticamente. En vivo, suenan FUERTE y sus temas son arrolladores, no necesitan muchos integrantes pero si muchos amplificadores de guitarra, un baterista que es un atleta del doble bombo y los breaks asesinos que parecen golpes de kick boxing y un vocalista extremadamente agresivo, que grita con rabia sus incendiarias letras. Sus guitarras son maléficas y filosas, y el ritmo de la mano derecha es apabullante, sin dudas que al verlos en vivo te das cuenta de sus raíces punk pero no el punk teen pop que se popularizó en el 2000 sino un punk, oscuro, rápido, agresivo y contestario, sin otra pretensión más que la de ser cada vez más rápidos y ruidosos. Eso sí, sus riff lentos y sus midtempos oscuros dan pie a momentos de tensión y melodías perturbadoras que hablan de psicópatas asesinos, criminales de guerra y temporadas de locura en el más denso de los abismos. Los solos de guitarra chillan, mientras las notas vuelan y se desarman con el abuso de la palanca. Escuchar a Kerry y Gary despezando por turnos las partes más agudas de sus violas (violadas) sin dudas que es algo impresionante de escuchar y que quedará grabado para siempre en el caos de tu subconciente.  El homenaje a Jeff Hanemann con los 4 últimos temas fue el “peak moment” de  su show, y es realmente sobrecogedor ver porque “sigue reinando”,  sus melodías y riffs brutales y tenebrosos viven en nosotros, y en nuestras almas, recordándonos que lo más oscuro de la naturaleza humana tiene una banda sonora, y se llama SLAYER.

EL SONIDO DE MAIDEN

Iron Maiden suena a décadas de evolución, técnica y virtuosismo melódico. Suenan como lo que son. GRANDES. Innovadores. Progresivos. Técnicos.  Con muchísimo feeling, con muchísima cancha (muchísimos estadios) y sobre todo, la doncella de hierro suena así por los músicos que tiene, músicos de un nivel superlativo, increíbles de escuchar. Bruce Dickinson debe ser realmente uno de los TOP PERFORMERS de nuestra era y un vocalista que te guste o no el metal, te deja con la boca abierta en vivo, por su operático manejo escénico, por su dominio vocal impresionante, que va desde los tonos más agudos e inalcanzables, hasta los versos hablados y susurros más geniales. Sus composiciones vocales van de la mano con lo que es él como persona, un atleta esgrimista, un literato del idioma inglés, un piloto de aviación. Steve Harris y Nicko son todo lo que una sección rítmica debe ser, compactos, precisos, con groove, y con fraseos que son brillantes porque están metidos exactamente donde deben estar. De vez en cuando Steve mete unas líneas increíbles y jueguitos que expresan un dominio total de su instrumento y de su banda, el bajo de Iron Maiden suena en la base misma del sonido de la banda, y por eso es fácil reconocerlo como lo que es:  el líder, the boss, el hacedor de esta gran maquinaria. Los tres guitarristas son sencillamente geniales, escucharlos es una de esas cosas que te hace creer en la magia en el mundo. Su dominio de la guitarra es virtuoso, pasmoso, inspirador. Sin dudas, con todos los chicos que había acompañando a sus padres en el concierto, muchos guitarristas nuevos nacieron ayer solo por el privilegio de escuchar como tocan estos genios de las 6 cuerdas. Y que hay de toda la parafernalia visual que rodea a esta gran banda? Las imágenes, los muñecos gigantes, el arte. Sólo me queda por decir que es IMPRESIONANTE. Pero con un gran y pequeño detalle.  El aspecto visual de MAIDEN nace del concepto de sus canciones. Acompañan a los temas. Construyen un imaginario basado en su música. No es show por el show, los temas son épicos y el escenario solo sigue ese concepto. Brillante.

Son LEYENDA porque siempre, con humildad, tuvieron la música en foco, antes que ninguna otra cosa. Y todavía lo hacen. Por eso siguen sonando tan bien.

Por eso tocan cada vez mejor. Son simples humanos, que tocan como los dioses.

Generaciones enteras hablarán de este show, donde Iron Maiden, un grupo de Ingleses, hinchas del West Ham, nos hizo cantar más que en un partido de fútbol.

El nuevo sonido de Ghost

Ghost suena progresivo, con una mezcla entre riffs oldschool y nuevos matices como sintetizadores, sensibilidad pop y voces que nos remiten al lado más operático de King Diamond. Muchos nunca los habían escuchado y al verlos se fueron a la puta con su liturgia. Sonó muy bien, tocan sencillo pero con mucho ingenio, cambios de ritmo y tonalidades. Definitivamente se ganaron muchos nuevos fans en Paraguay, pero estará Ghost a la altura de una leyenda dentro de 25 años?  El test del tiempo lo dirá. Mientras, los seguiremos escuchando.

Pd: Ojala no pase mucho antes de volver a vivir una fiesta como esta. Ya nos estamos acostumbrando.

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